En fín...

puede que nunca vaya a suceder con lo que llevo soñando meses, o puede que sí. Eso nunca lo sabré con certeza, pero hay una frase que nunca borraré de mi mente: "lo veía tan sólo 10 minutos al día, pero ella sabía que él era su amor verdadero". Vale, puede que sea una cursi, una llorona y un millón de adjetivos infantiles, que sí, que los soy. Pero si algo he aprendido de todas estas estupideces que hacía es que nada es todo y todo es nada. Que cuando parezca que lo has conseguido, te puedes caer, y que hay veces que alcanzas la cima casi sin darte cuenta. Pero bueno...el amor es así,¿no? Nunca olvides que aunque no consigas nada, todo vale la pena, porque de los errores se aprende, y que al aprender serás feliz. Porque ya no sirven los "es imposible", porque difícil no significa imposible...sólo dificil :)