viernes, 30 de marzo de 2012

La alegría rejuvenece, la tristeza envejece.

Que no, no he visto cara más bonita en este mundo, no he visto sonrisa que ilumine tanto como la tuya, ni si quiera he visto voz que me haga estremecerme tanto, ni tampoco he sentido abrazos que me den tanto calor, ni he visto cuerpo que me atraiga más que el tuyo. Y si, si que he visto alguien más guapo que tú, hasta hay alguien por el que incluso podría haberte cambiado. Pero no, ninguno de ellos te va a superar, nunca, porque no, ellos no me van a hacer sentir como tú lo has hecho.
¿Sabes ese nudo que aparecía en mi garganta cuando te veía llegar? ¿Sabes esas mariposas que no paraban de pasearse por mi estómago como si de su hábitat natural se tratara? ¿Sabes ese sentimiento de "inferioridad" que sentía cuando alguien me veía contigo, ya que siempre pensé que nunca podría estar con alguien como tú? ¿Sabes esa cara de felicidad que se me quedaba cuando me preguntaban si estaba contigo y yo, orgullosa, se lo confirmaba? ¿Sabes esos nervios que recorrían mi cuerpo cada vez que sabía que horas más tarde te iba a ver? Quizá no lo sabes, porque alomejor nadie te ha hecho sentir así, o, en todo caso, hace tanto tiempo que no te sientes así que ya ni lo recuerdas. Pero, créeme, es el mejor sentimiento del mundo y, ojalá puedas conseguir que alguien, pronto, tarde, ¡que más da! lo importante es que en algún momento te hagan sentirte así.
Y no, no me arrepiento de nada, no me arrepiento de ti.

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