sábado, 7 de abril de 2012

El amor es ciego, pero ve a distancia

A veces me pregunto si alguien se da cuenta que de que tras tantas sonrisas falsas existe un pozo amargo lleno de dolor, tristeza. Lo dudo, mucha gente dice que me conoce, cuando en realidad no tienen ni la mínima idea de lo que pasa por mi mente a cada segundo, cuanto daño me he hecho durante toda mi vida, todos los problemas que tengo, los que no cuento a nadie, porque se que no lo van a entender. Siento que cada día me derrumbo un poco más, que la torre de la que está hecha mis sentimientos cada vez está más destrozada, a punto de caerse. Y es que puede que halla alguien por allí que pueda ayudarme a reconstruirla, pero llegados a este punto, pensad un poco, un edifico viejo, hecho trizas, ¿se reconstruye? No, se tira abajo para luego construir uno nuevo encima, ¿es eso lo que tengo que hacer? ¿Hundirme completamente, morirme? ¿para luego empezar de cero y ser una persona completamente diferente? No quiero. No puedo. Nunca he dicho que no me gustase mi forma de ser, el como soy por dentro, no sería capaz de tirar a la basura tantos años de conocimientos, sensaciones vividas, solo quiero salir de este hoyo y volver a ser la chica alegre que era antes, ¿es tanto pedir?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario