martes, 3 de abril de 2012

No cambiaría esos segundos en los que lo puedo sentir tan cerca

Es como una cadena, que si él ríe, tú lo haces con él, y si tú ríes, él lo hace contigo; que si él está mal, tú tampoco estás bien, y que si tú no estás bien, él tampoco es capaz de estarlo. En eso consiste ¿no? En que el estado de ánimo de la otra persona te afecte quieras o no, en que darías tu sonrisa por ver la suya a tu lado una vez más, en que cambiarías tu vida por tenerlo todos los días, en que con tan solo mirarle a los ojos sientes que es él, el que siempre estará contigo. Es en ese momento donde no quieres ver delante a nadie más que no sea a él, con esa mirada que cada día te fascina aun más que la primera vez que te perdiste en ella.

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