martes, 3 de abril de 2012

Quiero sentir cada respiración.

Quiero viajar, quiero irme de aquí, a algún lugar aún por descubrir, observar cosas nuevas que jamás haya visto, oler nuevos aromas, apreciar nuevos colores, tocar texturas diferentes, oír sonidos inimaginables. Oír las olas del mar, sentir el viento en la cara, andar descalza por cualquier lugar sin importarme lo que pueda haber debajo, sentirme en una nube, correr, saltar, bailar, cantar, disfrutar de lo que tengo sin pensar en el pasado, hacer planes para dentro de muchos años, imaginar una vida sin preocupaciones. Poder ponerme lo que quiera, y pintarme todo lo que me apetezca. Caminar hasta que mis pies necesiten descansar, gritar hasta quedarme afónica, reírme hasta que no pueda más, pasar días y días con las personas más importantes, poder hablar de todo sin preocuparme por el que dirán… subirme en la montaña más alta. Quiero tirarme de un avión con un paracaídas, hacer puenting, tirarme desde un acantilado al mar. Quiero dormir todo lo que me apetezca y que cuando me despierte todo haya cambiado, quiero vivir el momento, quiero perder el control, quiero sentir cada respiración. Quiero tener siempre una sonrisa guardada, quiero leer todos los libros que me apetezca, quiero escuchar toda la música que quiera, quiero disfrutar de cada momento, quiero guardar todo en un cajón para que nada de lo vivido se pierda por el camino.

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