domingo, 8 de abril de 2012

A nadie te pareces desde que yo te amo

Ultimamente, la felicidad parecía un estado tan distante e inalcanzable, como un viaje especial.No siempre te puedes sentir así...Recuerdo que durante un largo periodo de mi vida me sentí muy feliz, se podría decir demasiado feliz...Todo era exactamente tal y como debía ser, el sol brillaba en el cielo, las plantas florecían y los días pasaban con el tacto de una caricia que habría sido imposible imaginar. Aunque solo eran días normales y corrientes como otro día más...pero, por encima de todo eran días en que todo era exactamente especial porque eran como imaginaba que serían... Pero las cosas cambian.La gente cambia.El cambio es una de las inevitables leyes de la naturaleza, que pasa factura a cada persona, sin excepción...Como si el tiempo se hubiese desvanecido, pero piensas que ya nada será igual. Más tarde, después de dejar que los recuerdos se apoderaren nuevamente de tí, es cuando te preguntas que pasará después. Pero ahí siguen los recuerdos, pasando uno tras otro por tu cabeza, ya era algo casi inevitable, la historia se repetía...era tan singular como las personas que la vivieron, que la cuentan, simplemente las mejores historias mientras pensastes en que podría haber sido un final inesperado... Pero piensas basta, ya no más, no más dolor, no más rencor, se acabó...Pasa el tiempo, piensas en el día a día, en lo que pudo haber sido y ya no será jamás...Pasan por tu vida cierto tipo de personas, pero ninguna como él...Pero alguien te abre los ojos, y despierta nuevamente en tí algo totalmente insospechado.Todo cambia, tu sonrisa parece nueva, diferente, la mejor de las sonrisas, y empiezas a sentir algo verdadero...Entrastes en mi vida, lo cambiastes todo en mi.Y entonces te inclinastes, y yo deseando que me besarás, que me abrasaras y cuando sentí tu mano sobre mi espalda, redoblastes mi llanto.No estaba soñando.Te estaba abrazando; ahora sé quien eres y lo mucho que significas en mi vida.Lo único en que acerté al pensar, fue:Es real. Esta vez, es real...

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